El dato se desprende del relevamiento mensual que realiza el Isepci. El informe señala que en mayo los productos de la canasta básica aumentaron cerca del 6% y que se registró una caída en el consumo.
Los precios de los 57 productos que conforman la Canasta Básica de Alimentos (CBA) aumentaron en los comercios de barrio más del 30% en lo que va del año, según el informe mensual que realiza el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci).
Desde el Isepci aseguraron que el relevamiento se llevó a cabo en 120 negocios de cercanía de barrios populares de Mar del Plata y Batán y que el mismo arrojó que en mayo hubo incrementos del 5,96% en el total de la CBA.
“Así, una familia de dos adultos y dos hijos menores que en abril necesitaba 36.730 pesos para adquirir los alimentos indispensables, un mes después precisó sumar 2.188 pesos más a su presupuesto para llevar los mismos productos a su hogar”, señalaron.
Seguidamente, remarcaron que “en los primeros cinco meses de este 2022, la CBA aumentó un 31,38%”. “En diciembre pasado, el valor de los alimentos básicos para la misma familia ascendía a 29.623 pesos, mientras que en mayo pasado llegó a costar 38.918, lo que significó un incremento de 9.295 pesos”, detallaron.
En este marco, el director del Isepci en Mar del Plata, Rodrigo Blanco, manifestó que “estos incrementos en los precios de los alimentos indispensables siguen marchando por encima de los aumentos de las remuneraciones mínimas”.
“En diciembre el Salario Mínimo Vital y Móvil estaba fijado en 32.000 pesos, para abril y mayo llegó a 38.940; es decir, que en los cinco meses que el costo de la CBA aumentó 9.295 pesos, el Salario Mínimo subió sólo dos tercios de ese valor: $6.940”, analizó el también referente de Libres del Sur Mar del Plata.
“También la Asignación Universal por Hijo (AUH) -continuó- quedó rezagada en la carrera contra los precios de los alimentos: en diciembre las familias cobraban 5.676 pesos por hijo, en mayo recibieron 6.374, o sea que mientras que la CBA aumentó 31,38%, la AUH subió 12,29%”.
Asimismo, Blanco destacó que “dentro de los valores de la CBA, los productos de almacén volvieron a repuntar y pasaron a encabezar nuevamente los incrementos por rubro”. “Aumentaron 37% desde diciembre, mientras los de verdulería llegaron a subir 29% promedio, y los de carnicería estuvieron en 26%, siempre en el período diciembre 2021 a mayo 2022”, precisó.
Desde el Isepci también destacaron que este “aceleramiento” de los aumentos en los primeros cinco meses “eleva considerablemente el porcentaje de incrementos en el cálculo interanual”.
En mayo de 2021, según el relevamiento del Índice Barrial de Precios (IBP), en General Pueyrredón el valor de la CBA para una familia de cuatro personas era de 24.110 pesos, incrementándose 61,5% en un año, es decir que la misma familia necesitó 14.808 pesos más para cubrir los mismos gastos.
“Dentro de los aumentos anuales de los productos de la CBA, los rubros de almacén y carnicería estuvieron por encima del aumento promedio superando ambos el 63%, mientras que las frutas y verduras se incrementaron 50,76”, indicaron.
Cae el consumo
Por otra parte, Rodrigo Blanco indicó que durante el relevamiento de mayo “más del 90% de las y los comerciantes manifestaron haber observado en los últimos meses que las y los consumidores eligen marcas más económicas al momento de realizar sus compras”.
“Asimismo, el 88% reconoció que sus clientes dejaron de comprar los alimentos por peso, y lo hacen muchas veces según la cantidad de dinero con que cuentan. Es decir, por ejemplo en lugar de pedir un kilo de carne picada o un kilo de zanahoria, piden una suma de dinero que saben que pueden costear del producto que necesitan”, agregó.
En este sentido, Blanco también comentó que “el 60% de los comerciantes consideraron que sus clientes realizan compras de menor volumen, llevando menos productos o menos cantidad que en los meses anteriores”.
Respecto a las compras realizadas por los comerciantes, el informe del Isepci revela que, en comparación con los últimos meses, sólo el 31% mantuvo los volúmenes de compra a sus proveedores, mientras que el 69% restante tuvo que reducir el abastecimiento de sus comercios. A su vez, el 34% cambió las marcas que solían adquirir para su negocio, optando por marcas más económicas.
Otro dato llamativo del relevamiento es que el 85% de los comercios consultados no ofrece los productos del programa “Precios Cuidados”.
Frente a este panorama, Blanco manifestó: “Nos encontramos con datos alarmantes: no solo cambios en las formas de consumo, sino también una disminución drástica del consumo, lo cual refleja la pérdida del poder adquisitivo que se vive en los sectores populares, y que tiene como consecuencia menos comida y menor calidad nutritiva en la mesa de las familias”.
“Es preocupante sabiendo todo el daño que produce una alimentación incompleta y limitada, tanto para las infancias y juventudes en formación como para las y los adultos”, concluyó.